Cuando queremos viajar con nuestra mascota, debemos tener en cuenta que depende completamente de nosotros. Como nuestra mascota no puede expresarse, prepararse su maleta o ponerse el cinturón de seguridad, es muy importante que tengamos en cuenta todos los detalles.
Si no estamos acostumbrados, es fácil olvidar aspectos importantes.
- Avisar a los responsables de nuestro lugar de alojamiento que viajamos con un animal.
- La mascota debe estar identificada mediante microchip (del tipo ISO, si es para viajar por Europa).
- No podemos olvidar su cartilla médica y seguro, por si pasara algo.
- Si sigue algún tratamiento, llevar la cantidad de medicinas necesarias para todo el viaje.
- Coger la correa, el collar, comida y agua para el camino, bolsas para los excrementos, y su manta y juguetes favoritos. Cuando el animal está fuera de casa es muy importante que tenga algo que le sea familiar.
¿Por qué debe ir debidamente asegurado?
- Por nuestra propia seguridad, ya que el animal es una fuente importante de distracciones. Si lo llevamos suelto, podría causar un accidente.
- Por su propia seguridad, ya que si tuviéramos que realizar alguna maniobra brusca, podría salir disparado y sufrir graves daños. Nuestra mascota no deja de ser un bulto más en nuestro vehículo. En caso de colisión supone el mismo peligro para los pasajeros que cualquier otra maleta o caja que pudiéramos llevar en el coche.
Diferentes Sistemas de Retención
- Redes y barras separadoras. Impiden que el animal invada el espacio del resto de ocupantes, manteniéndolo en el maletero. Aun así, también debería ir asegurado.
- Arnés de seguridad. Vendría a ser el cinturón de seguridad para nuestro animal.
- Trasportines. Es la mejor opción en todos los casos, especialmente para animales pequeños y movidos. Los hay metálicos o plásticos; a ser posible, el trasportín debe ir fijado también al chasis del vehículo.
Bienestar del animal durante el viaje
- Antes de iniciar el viaje, si se trata de un perro, debemos sacarlo a pasear y asegurarnos de que hace sus necesidades.
- Como las personas, debemos parar cada dos horas para que le dé el aire, beba y haga sus necesidades.
- Cuando paremos, es aconsejable ponerle la correa antes de dejarlo salir, ya que al estar encerrado podría salir corriendo y tener algún percance.
- No dejarlo nunca encerrado en el coche, aunque esté en la sombra.
- Hay que tener mucho cuidado con las retenciones en carretera, ya que el animal podría sufrir una insolación. Los animales son más delicados que las personas y si las temperaturas superan los 30 grados podrían incluso llegar a morir.
- No permitir que el animal saque la cabeza por la ventanilla, ya que el aire podría causarle alguna enfermedad, podría entrarle algo en los ojos y en las vías respiratorias, o provocarle otitis o infecciones. Además, en caso de frenada, podría golpearse la cabeza contra el pilar del coche.
- Si la mascota es propensa a los mareos, debemos darle la pastilla que sea necesaria antes de salir. Evidentemente, siempre que haya sido recetada por su veterinario.