En 2024, el mercado automovilístico español mostró un crecimiento notable, especialmente en la venta de coches usados. Las estadísticas revelan que, por cada vehículo nuevo vendido, se comercializaron dos coches usados. Curiosamente, según Europa Press, los coches más demandados son los más antiguos, aquellos con más de 10 años de uso.
Para muchas personas, es preferible comprar un coche usado con poco kilometraje que uno cero kilómetros. Esto se debe a que la diferencia en el precio puede ser significativa y conveniente para el comprador. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. Un coche aparentemente perfecto puede esconder sorpresas desagradables. Por ello, para garantizar una compra segura, es fundamental considerar algunos aspectos importantes de antemano.
1. Revisión de la documentación
Es común encontrar en portales de venta online y marketplaces vehículos de segunda mano que prometen tener todo en regla, cuando en realidad no es así. Es importante no solo verificar que la documentación corresponda al coche, sino también asegurarte de que las fechas sean correctas. Comprueba que el coche cuente con:
– Ficha técnica y permiso de circulación en vigor.
– Historial de ITV, para comprobar si ha pasado las inspecciones sin problemas.
– Informe de antecedentes en la DGT, para asegurarte de que el coche no tiene cargas o embargos.
2. Estado mecánico y exterior
¿Tienes algún amigo o familiar mecánico? Tal vez sea conveniente pedirle ayuda durante la compra de tu coche. Antes de realizar la transacción, se recomienda realizar una revisión mecánica para detectar posibles inversiones que deberás afrontar a corto plazo, como cambiar neumáticos o reparar una fuga de aceite. Un coche usado puede estar en oferta porque el vendedor sabe que el comprador tendrá que gastar dinero para ponerlo a punto. Un mecánico sabrá dónde mirar para hacer una evaluación rápida y eficaz. Algunos puntos clave son:
– Motor: comprueba si arranca bien, si hay fugas de aceite, vibraciones o ruidos extraños.
– Neumáticos: verifica un desgaste uniforme y una profundidad del dibujo adecuada (mínimo 1,6 mm).
– Frenos: asegúrate de que respondan correctamente y no hagan ruidos extraños.
– Carrocería: busca signos de golpes, corrosión o reparaciones mal hechas. A veces, un choque puede maquillarse bien por fuera, pero la carrocería delata.
– Luces y sistemas eléctricos: enciende y comprueba que todas las luces, limpiaparabrisas y demás sistemas funcionen correctamente.
3. Kilometraje y desgaste
Un kilometraje muy bajo puede ser sospechoso si el coche tiene muchos años, y un kilometraje excesivo puede indicar un desgaste prematuro. A veces, encontraremos en venta vehículos que han formado parte de flotas de servicios de transporte, con un gran desgaste. Es importante conversar con el dueño e intentar obtener información sobre los propietarios anteriores y el uso que tuvo el vehículo. Verifica que el desgaste del volante, pedales y asientos sea coherente con la cifra del cuentakilómetros.
4. Prueba de conducción
Aunque una revisión mecánica nos dará pistas sobre el estado general de un vehículo, la prueba de conducción es siempre el paso definitivo antes de la compra. ¿Hay algo que te resulte incómodo? ¿Sientes que los pedales están demasiado cortos o largos? Comprueba cualquier detalle que pueda interferir en tu experiencia de conducción, especialmente:
– Aceleración y estabilidad: el coche debe acelerar de forma uniforme, sin tirones ni excesiva lentitud. La conducción debe ser estable.
– Ruido del motor y transmisión: presta atención a vibraciones, ruidos y comportamientos extraños. Verifica el humo del escape.
– Cambio de marchas suave y sin tirones: si cuesta cambiar de marcha, no es una buena señal.
– Dirección alineada y sin vibraciones: si sueltas el volante unos segundos mientras conduces a velocidad moderada y el coche se desvía hacia un lado, probablemente necesitará alineación y balanceo.
5. Precio y garantía
Jamás debes enamorarte del primer coche que encuentres sin antes consultar el valor del mismo modelo y año en otros sitios. En las ciudades más grandes suele haber más oferta, pero también los precios tienden a ser más altos. Lo ideal es cotizar para tener una idea del valor promedio y analizar por qué razón podría haber coches en oferta (documentos atrasados, reparaciones pendientes, etc.). Además, si vas a realizar la compra con un concesionario, recuerda consultar si el coche incluye algún tipo de garantía.
Comprar un coche usado puede ser una excelente opción si te aseguras de revisar cada detalle. Si no conoces a un mecánico que pueda ayudarte en la compra de tu coche de segunda mano, contacta con Rodi Motor Services y solicita una revisión completa. Así podrás garantizar el estado del vehículo y asegurar una compra segura y libre de imprevistos.