Altas temperaturas, ¿cómo afectan a los neumáticos?

Con la llegada del verano y las altas temperaturas, es fundamental recordar que así como nuestro cuerpo no es inmune al calor y nos da señales cuando necesita refrescarse, hidratarse o ponerse a cubierto, nuestro coche también sufrirá las consecuencias del calor. Especialmente el componente que mayor contacto tiene con las superficies calientes: los neumáticos.

Los neumáticos están expuestos constantemente al calor del asfalto, los rayos del sol y la fricción con la carretera, factores que influyen directamente en su estructura. En este artículo te explicamos cómo afectan las altas temperaturas a tus neumáticos y qué puedes hacer para prevenir posibles averías o incluso accidentes graves.

¿Cómo afecta el calor a los neumáticos?

Las consecuencias del calor extremo pueden analizarse desde diversos ángulos; no es solo el caucho enfrentando rayos UV, son múltiples las consecuencias directas y pueden suceder por separado, o bien, todas al mismo tiempo. Por ello, es importante prestar atención:

1. Aumento de la presión interna

Una de las consecuencias más inmediatas del calor es el aumento de la presión del aire dentro del neumático. El aire se expande con el calor, como lo haría al interior de un globo aerostático, lo que puede provocar:

– Sobrepresión peligrosa: mayor riesgo de reventón, especialmente si ya existen debilidades en la estructura del neumático.

– Menor adherencia al suelo: ya que el contacto con la carretera se reduce.

► Consejo RODI: revisa la presión de los neumáticos con regularidad, preferiblemente cuando estén fríos (antes de iniciar un viaje o tras varias horas de reposo). Especialmente, procura revisar los neumáticos antes de emprender la marcha, sobre todo en días muy calurosos. Y si vas a realizar un viaje largo, lo más recomendable es planificarlo a primera hora del día, cuando las temperaturas aún son moderadas. Esto no solo mejora la seguridad, sino también el rendimiento general del vehículo y el confort al conducir.

2. Degradación acelerada del caucho

El caucho de los neumáticos está diseñado para resistir condiciones extremas, pero el calor prolongado acelera su desgaste y envejecimiento. Esta degradación se acelera aún más si el neumático ha quedado totalmente expuesto a la intemperie. Esto puede provocar:

– Grietas superficiales y profundas.

– Pérdida de flexibilidad.

– Reducción de la vida útil del neumático.

► Consejo RODI: inspecciona visualmente tus neumáticos cada cierto tiempo. Si notas grietas visibles o deformaciones, acude a un profesional. Un neumático agrietado puede explotar en cualquier momento y provocar un accidente.

3. Mayor riesgo de aquaplaning en lluvias repentinas

Durante el verano, aunque llueva menos, las tormentas pueden ser intensas y repentinas. Esto no representa un gran desafío para un neumático, de hecho, regula su temperatura. Sin embargo, un neumático ya degradado por la conducción constante en calor extremo podría ser más vulnerable a sufrir aquaplaning debido a que disminuye la profundidad del dibujo de la banda de rodadura. Si a esto le sumamos conducción imprudente y constantes frenadas que generen desgaste irregular, tenemos la receta perfecta para el desastre.

► Consejo RODI: mantén una profundidad de dibujo adecuada (mínimo 1,6 mm, pero recomendamos 3 mm o más) para garantizar una correcta evacuación del agua. Pon especial atención durante el verano si notas que tus neumáticos están cerca de alcanzar el límite de su vida útil. 

4. Sobrecalentamiento durante trayectos largos

Viajar largas distancias en días muy calurosos puede generar sobrecalentamiento en los neumáticos, especialmente si circulas a alta velocidad o llevas carga pesada. Los motociclistas son especialmente conscientes de esto y realizan paradas constantes para regular la temperatura del motor y neumáticos. En los coches, sucede el mismo fenómeno. Por ello, lo recomendable es parar cada tanto y darle un respiro a la nave terrestre. 

► Consejo RODI: hacer paradas frecuentes en viajes largos ayuda a que los neumáticos se enfríen y permite revisar su estado.

En palabras simples, ¿cómo proteger tus neumáticos del calor? Tomando las siguientes medidas: 

– Revisa la presión semanalmente.

– Evita circular con neumáticos desgastados.

– No sobrecargues el vehículo.

– Estaciona a la sombra siempre que sea posible.

– Realiza rotaciones periódicas para un desgaste uniforme.

Las altas temperaturas no solo son un inconveniente para nosotros, sino también para nuestros vehículos. Los neumáticos son uno de los elementos más vulnerables al calor, por eso es crucial mantenerlos en buen estado y revisarlos con frecuencia.

En Rodi, queremos ser tu apoyo en la movilidad y seguridad vial, por eso te invitamos a tomar las precauciones necesarias durante el periodo estival, más aún en presencia de olas de calor extremo. Visítanos en cualquiera de nuestras instalaciones o consulta nuestra web para encontrar el neumático ideal para tu coche y tus necesidades. ¡A hidratarse y conducir con precaución!