Las vibraciones en un vehículo se convierten rápidamente en una molestia y a veces aparecen tan gradualmente que normalizamos su presencia. Sin embargo, suelen ser síntomas de problemas subyacentes que, si no se abordan a tiempo, podrían derivar en reparaciones costosas.
Es importante que puedas reconocer el origen de estas vibraciones para garantizar tu seguridad y el rendimiento de tu coche. A continuación te daremos algunas claves para localizar el origen de las vibraciones más usuales en un coche, para que puedas informar al mecánico cuando lleves tu vehículo a su próxima revisión.
Causas comunes de las vibraciones en un coche:
1. Problemas en el motor:
- Bujías desgastadas: las bujías dañadas o sucias pueden provocar fallos en la combustión, generando vibraciones, especialmente al acelerar o en marcha lenta.
- Soportes del motor defectuosos: los soportes desgastados o rotos no aíslan adecuadamente el motor del chasis, transmitiendo vibraciones al habitáculo.
- Inyectores o filtro de combustible obstruidos: la mala calidad de la mezcla airecombustible afecta el equilibrio del motor.
2. Neumáticos y llantas:
- Desbalanceo de ruedas: un desequilibrio en los pesos de las llantas puede causar vibraciones en la dirección o el volante, especialmente a altas velocidades.
- Daños en los neumáticos: bultos, desgastes irregulares o presión incorrecta también son factores clave.
3. Componentes de transmisión y suspensión:
- Junta universal (Ujoint) desgastada: una junta universal en mal estado puede generar vibraciones en el eje de transmisión, perceptibles en el piso del vehículo.
- Suspensión o dirección dañada: amortiguadores gastados, brazos de control flojos o barras estabilizadoras rotas afectan la estabilidad y transmiten vibraciones.
Pasos para diagnosticar las vibraciones
El diagnóstico de tu coche debe ser realizado por un profesional, sin embargo hay ciertas señales que podrías reconocer sin equipamiento especializado:
1. Inspección básica de los neumáticos:
- Verifica la presión de los neumáticos y su equilibrio. Un desgaste irregular o una presión inadecuada son causas frecuentes.
- Busca daños visibles, como bultos o deformaciones en las llantas.
2. Revisión de los soportes del motor:
- Examina los soportes del motor tanto por arriba como por debajo del vehículo en busca de grietas. Un soporte flojo permite movimientos excesivos del motor.
3. Diagnóstico profesional:
Si la vibración persiste, es crucial acudir a un taller. Equipos como el de Rodi Motor Services cuentan con tecnología para detectar problemas complejos, como fallas en el sistema de inyección o desalineaciones en la suspensión.
¿Cuándo acudir a un experto?
Si después de realizar estos pasos no logras identificar el problema, o si la vibración empeora con el tiempo, es momento de buscar ayuda profesional. En Rodi estamos comprometidos con tu seguridad, por ello contamos con técnicos certificados y equipos de diagnóstico avanzado para resolver cualquier vibración, desde las más simples hasta las más complejas.