Hace unas semanas, Tomás Medina, un cliente habitual de Rodi Motor Services, nos compartió una experiencia que le llevó a descubrir que las rótulas de su coche estaban desgastadas y pudo actuar a tiempo para llevar su coche al taller.
La historia parte, según nos cuenta, cuando comenzó a notar una sensación extraña al conducir…
Los primeros síntomas: algo no andaba bien
“Al principio pensé que era la carretera”, nos contó. “Notaba que el coche se movía de forma rara al pasar por baches o al girar. Sentía como si la dirección estuviera ‘floja’ o imprecisa, especialmente en curvas cerradas”, comenta Tomás mientras hace gestos como si tomara el volante y lo girara hacia la derecha.
Además, comenzó a escuchar ruidos metálicos al pasar por badenes o al girar el volante a baja velocidad. “Era un ‘clonc’ seco, como si algo estuviera suelto en la suspensión”, describió.
La evaluación casera: ¿qué hizo antes de venir al taller?
Sabía que algo estaba suelto, roto o desgastado. Preocupado, decidió hacer una inspección básica en casa, siguiendo algunos consejos que había visto en Internet:
- Levantó el coche con un gato y agarró la rueda por los lados superior e inferior.
- Movió la rueda hacia adelante y atrás.
- Notó un juego excesivo —la rueda se movía ligeramente sin que la dirección lo hiciera— y eso le confirmó que algo andaba mal.
También observó que, al girar el volante, la rueda no respondía de forma inmediata, como si hubiera un pequeño retraso antes de que el coche reaccionara.
“Sabía que las rótulas no se pueden ‘ajustar’ como los frenos. Si están desgastadas, hay que cambiarlas. Hace tiempo conduje el coche de un colega, que se sentía similar, al que hubo que hacerle cambio de rótulas. Me era familiar la sensación al conducir. Así que decidí no arriesgarme y venir a Rodi”, nos comentó Tomás, aliviado.
El diagnóstico en Rodi Motor Services
En el taller, nuestros técnicos realizaron una inspección completa de la suspensión y dirección. Confirmaron que las rótulas delanteras estaban desgastadas, con holgura en los pivotes y pérdida de lubricación en las articulaciones. Una falla bastante común.
“Nos explicaron que, si no se hubieran cambiado a tiempo, podrían haberse soltado por completo, lo que habría provocado una pérdida total de control de la dirección”, comentó Medina. “¡Imagínate eso en una curva a 80 km/h!”, enfatizó.
Además, aprovechamos la visita para revisar otros componentes relacionados: bujes, amortiguadores y alineación, ya que el desgaste de las rótulas suele afectar a todo el sistema. Tomás se llevó su coche a casa como nuevo.
Señales que no debes ignorar
Estos son los síntomas clave que indican un posible desgaste de las rótulas:
- Dirección imprecisa o “vaga”, especialmente al girar.
- Ruidos metálicos (golpes secos) al pasar por baches o al girar el volante.
- Vibraciones en el volante que no desaparecen al cambiar de velocidad.
- Desgaste irregular en los neumáticos, especialmente en los bordes.
Conclusión: siempre es mejor prevenir a tiempo
“Gracias a que vine a tiempo, evité una avería grave y peligrosa”, comentó nuestro aliviado cliente. “Ahora el coche vuelve a sentirse estable, preciso y seguro. Y lo mejor: agendé la cita online y la atención fue muy rápida”, finalizó.
En Rodi Motor Services, siempre recomendamos no ignorar los pequeños cambios en la conducción. A veces, un ruido o una vibración pueden ser la primera señal de un problema mayor. Si notas algo extraño en la suspensión o dirección del coche, es tiempo de una visita al taller. Agenda hoy una revisión con nuestros expertos y conduce con tranquilidad.

