Consejos para la limpieza de tu Coche

Lavar el coche es una de las operaciones más habituales con nuestro vehículo. te da unos pequeños consejos para mantenerlo en óptimas condiciones.

TÚNEL DE LAVADO

  • Es el método tradicional y probablemente el más usado por su precio, facilidad y rapidez. Sin embargo, siempre que se pueda, deben evitarse los típicos lavados de rodillos giratorios. 
  • Este tipo de lavado, para un uso ocasional, no castiga la pintura y, por su contundencia, resulta ideal para eliminar restos de insectos o excrementos de aves; no obstante, un uso continuado termina por ser agresivo con el barniz de la pintura, pudiendo llegar a producir microarañazos que dejan el color muy dañado. 
  • Por ello, es muy recomendable recurrir a los túneles de lavado de tipo de gamuza, ya que son menos agresivos para la pintura, si bien es cierto que pueden trabajar también con rodillos.

PISTOLAS DE PRESIÓN 

  • Se trata de un método que es también rápido, pero implica nuestra participación directa y, normalmente, para conseguir un buen resultado, suele salir más caro que el lavado por rodillos, a no ser que dispongas de una pistola de presión de propiedad.
  • En la práctica, y con una presión adecuada, este sistema no representa peligro alguno para la pintura. Sin embargo, hay que tener cuidado con los plásticos pintados —podría levantarse la pintura— y, sobre todo, con las juntas de goma, los plomos equilibradores de las llantas y el radiador del motor —una descarga de agua a presión muy directa podría deformar las láminas del radiador o desprender contrapesos de las ruedas.
  • Si tienes un todoterreno y sales a la montaña habitualmente, el uso de este tipo de mangueras de presión es ineludible, especialmente para eliminar barro de los bajos, de los pasos de rueda y de las llantas, donde el fango seco podría llegar a provocar vibraciones indeseadas.

A MANO

  • Sin duda es el lavado más efectivo y barato, pero también es notablemente más laborioso. Además, precisa de un espacio preparado para ello, ya que en muchas poblaciones está prohibido hacerlo en la calle y, por razones obvias, nunca deberíamos hacerlo en el medio natural.
  • Hay que evitar el jabón tipo lavavajillas por contener elementos desengrasantes que pueden terminar por castigar la pintura. Lo ideal es recurrir a champús especiales para coches, ya que cuentan con lubricantes que reducen el efecto pulido producido por el polvo y la suciedad que pretendemos limpiar.
  • La esponja a utilizar debe ser suave e incluso podemos llegar a usar un trapo de lana de cordero para evitar cualquier tipo de erosión.
  • Para limpiar las llantas se puede recurrir a un desengrasante industrial —o, mejor aún, a un limpia llantas profesional— y para desincrustar la suciedad se recomienda el uso de cepillos fuertes.
  • Para el aclarado lo mejor es usar agua baja en cal, sobre todo si no es posible el secado. Para ello, se aconseja utilizar trapos de fibra superabsorbente, de los de grabado tipo nido de abeja, ya que además de absorber el agua, permiten atrapar con mayor eficacia los restos de suciedad que pueden quedar después del lavado.