La caducidad de los Neumáticos

Los neumáticos están fabricados con ciertos materiales —como acero, nylon, Kevlar® o, mayoritariamente, caucho— que con el tiempo pierden su elasticidad y se endurecen, independientemente del uso al que se vean sometidos.

Esta pérdida de flexibilidad hace que el neumático pierda adherencia con respecto al estado inicial, reduciendo exponencialmente tanto su capacidad de frenada como de retención ante las tensiones laterales.

Todo ello empeora cuando el asfalto se vuelve deslizante ante la presencia de lluvia.

LAS RUEDAS VIEJAS NECESITAN UN CAMBIO

Además del estado del dibujo o del desgaste de las ruedas, hay que tener en cuenta la edad del neumático, que según los fabricantes se cifra en cinco años de utilización óptima. 

Evidentemente, si el coche es nuevo, lo más probable es que los neumáticos también lo sean; sin embargo, actualmente el mercado se está inclinando por la venta de vehículos usados en el que la mayoría de modelos supera los cinco años de antigüedad.

Es muy probable que los neumáticos de esos vehículos hayan sido sustituidos en su momento, pero deberemos estar muy atentos a aquellos modelos que ofrecen muy poco kilometraje o que anuncian que han estado parados durante mucho tiempo en el parking, ya que probablemente superan con creces la barrera de los cinco años. Además, las ruedas de estos vehículos pueden llegar a sufrir serias deformaciones en su estructura al haber tenido que soportar todo el peso del coche durante tanto tiempo en un mismo punto.

FECHA DE FABRICACIÓN DE UN NEUMÁTICO

Aparte de la edad, hay factores que pueden llegar a acelerar el endurecimiento del compuesto, como por ejemplo los ambientes muy calurosos o especialmente fríos; en dicho caso, hay que estar muy atentos al estado de las ruedas.

¿CÓMO SE PUEDE SABER LA EDAD DE UNOS NEUMÁTICOS?

Los fabricantes no ofrecen la fecha de caducidad de sus productos, pero sí que anuncian la fecha cuando fueron fabricados mediante una serigrafía en uno de sus flancos, con un número de cuatro cifras. Los dos primeras nos informan de la semana del año en que se produjeron, mientras que los das últimas hacen referencia al año en sí. 

RECOMENDACIONES

Color típico de un neumático viejo y defectuoso

  • Desconfiar de los coches que se nos presentan con «muy pocos kilómetros y siempre en el garaje». Probablemente los neumáticos hayan caducado.
  • Si tu neumático sólo tiene tres cifras quiere decir que, como mínimo, se fabricó en 1999 o previamente a ese año; es decir, 129 significa que fue fabricado la semana 12 del año 1999. ¡Sustitúyelo!
  • Si haces pocos kilómetros con el coche, hay que tener en cuenta que los materiales que componen la rueda se deforman y envejecen.
  • Las condiciones atmosféricas adversas influyen también en la salud de los neumáticos. Un color negro brillante en la goma es síntoma de fatiga del material.
  • Nunca hay que comprar neumáticos usados ya que, además de tener una vida más limitada, pueden presentar taras ocultas.
  • Si haces un mínimo de 15.000 km al año, muy probablemente no tengas problemas de caducidad, puesto que tus ruedas se consumirán mucho antes.
  • La rueda de repuesto también caduca. Si es vieja, definitivamente no es la mejor opción para usarla tras un pinchazo.