Los neumáticos son de color negro y no de cualquier otro color exclusivamente para evitar el desgaste producido por la radiación solar. Para crear un neumático que sea resistente ante tal adversidad se usa un compuesto llamado “carbón negro” que es el que le da precisamente este color.
Este descubrimiento fue fruto del azar. En 1885, los ingenieros de B.F. Goodrich decidieron fabricar neumáticos negros para evitar que se notase la suciedad. La sorpresa llegó cuando se percataron de que con ello los neumáticos eran hasta cinco veces más resistentes.
A partir de entonces siempre se ha utilizado el “carbón negro” para su fabricación, siendo uno de los avances más importantes en el mundo de los neumáticos.
