Por qué decimos adiós a los Neumáticos poco eficientes

El cuidado por el medio ambiente y la concienciación sobre el problema de las emisiones de CO2 están a la orden del día. Debido a esto, a partir del próximo día 1 de noviembre de este año quedará prohibida la venta de neumáticos de turismo y furgoneta que estén etiquetados con la letra F, que señala aquellos neumáticos poco eficientes con el objetivo de reducir las emisiones CO2 a la atmósfera (ya que comportan un gasto de carburante mayor), y eliminar, de esta forma, la presencia de este tipo de ruedas en el mercado, que también suelen ser las más ruidosas y las que presentan un peor comportamiento.

Los neumáticos que dejarán de venderse son:

  • Neumáticos de clase F en resistencia a rodadura, tanto para turismos como para camionetas.
  • Neumáticos de clase E para camionetas, cuyo coeficiente de resistencia a la rodadura sea superior a 9.

El director de la Comisión de Fabricantes de Neumáticos, José Luis Rodríguez, afirma que “hasta el 20% del consumo de combustible está relacionado con estos neumáticos (etiquetados con la letra F)”, y que gracias a esta ley se conseguirá “reducir las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del tráfico por carretera”.

La normativa sobre el etiquetado del neumático entró el vigor en 2012. El objetivo de esta ley era conocer la eficacia de los neumáticos mediante letras, colores y números que nos indican aspectos de la rueda como la adherencia o su comportamiento en mojado, de modo que los consumidores también estemos mejor informado sobre el producto que necesitamos o compramos.

¿Qué es la resistencia a la rodadura?

La resistencia a la rodadura es el nombre que se le da a la energía que nuestro vehículo necesita enviar a los neumáticos para mantener el movimiento a una velocidad constante sobre una superficie, un proceso conocido como histéresis. La histéresis es la pérdida de energía que se da cuando un neumático rueda; esta pérdida de energía debe ser superada por el motor del vehículo, lo que se traduce en un mayor aumento del combustible. De ahí que esté tan estrechamente relacionado con la emisión de gases.

ACTUALIZACIÓN: Los neumáticos poco eficientes podrán venderse durante los próximos 30 meses a partir del 1 de noviembre de 2018.