Todo lo que debes saber sobre el Líquido Refrigerante

El líquido refrigerante, o anticongelante (¡sí, es lo mismo!), es un líquido imprescindible para nuestro vehículo cuya función es doble: por una parte, asegurarse de que el motor se encuentra siempre a la temperatura correcta (unos 90 ºC), para garantizar su buen funcionamiento; y por otra, y gracias a su mezcla de productos químicos, evitar que el líquido se solidifique a bajas temperaturas, lo que provocaría una avería.

Tal y como te contamos en este artículo sobre cuándo y por qué cambiar el líquido refrigerante, es importante que revisemos su estado y realicemos un correcto mantenimiento. Las recomendaciones de revisión y/o cambio, sin embargo, siempre dependen del fabricante, así que tenlas presentes si no sabes cuándo debes plantearte sustituirlo. Para que te hagas una idea, se recomienda cambiarlo aprovechando las revisiones rutinarias de nuestro vehículo, que generalmente oscilan entre los 40.000 o 60.000km, es decir, cada dos años.

¿Qué aspectos debemos tener en cuenta a la hora de revisar el líquido refrigerante?

Ten en cuenta que el líquido refrigerante puede perder sus propiedades con el paso del tiempo. Esto podría provocar que el motor sufriera un sobrecalentamiento.

Para evitar que el líquido refrigerante te dé problemas en este sentido, esto es lo que debes comprobar:

  • ¿El nivel de líquido es el adecuado? Un nivel bajo puede indicar fugas, así que deberías acudir inmediatamente a tu taller RODI más cercano para que averigüemos el motivo. Las principales causas son el desgaste prematuro de las juntas y los manguitos o la existencia de estanqueidad en el mecanismo.
  • Revisa también la bomba de agua. Es uno de los componentes fundamentales para la refrigeración del motor, y pueden producirse averías por la pérdida de líquido u oxidación.
  • ¡No mezcles líquidos de distintos colores! Si te ves obligado a rellenar el depósito, se recomienda no usar líquidos que sean de otro color al que ya llevamos porque esto evitaría que pudiéramos saber si está sucio. Y nada de añadirle agua corriente; podrían crearse sedimentos o calcificaciones.

De todas formas, a la hora de cambiar el líquido refrigerante se recomienda vaciar del todo el depósito con el objetivo de eliminar los restos de líquido antiguo. Nosotros podemos encargarnos de ello, además de recomendarte el líquido que mejor se adapte a tu modelo de vehículo.