Discos de freno para coche
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¿QUÉ SON LOS DISCOS DE FRENO?
Los discos de freno son un elemento de seguridad. Actúan como un dispositivo que reduce la velocidad de los neumáticos hasta llegar a detener el vehículo gracias a la fuerza que la pastilla de freno ejerce sobre el disco.
Existen dos tipos de discos de freno: el sólido, un disco convencional que llevan la mayoría de vehículos; y el disco ventilado, un disco que se fabrica específicamente para vehículos que deben evacuar el calor de forma más rápida, como los deportivos o de gran cilindrada.
¿QUÉ PROVOCA EL DESGASTE DE LOS DISCOS DE FRENO?
Al contrario que las pastillas, los discos están hechos de metal. Tienen un grosor mínimo predefinido que, al igual que ocurre con la profundidad de tus neumáticos, debes comprobar para evitar su mal estado y/o desgaste.
En cada cambio de pastillas, debes revisar también los discos para asegurarse de que estén en buen estado. Normalmente, los discos de freno se cambian cada 2 o 3 cambios de pastillas.
Si fuerzas las pastillas de freno hasta el límite de su vida, puede que acaben por rayar el disco, provocando que éste pierda todas sus propiedades.
¿CUÁNDO DEBO CAMBIAR LOS DISCOS DE FRENO?
Para saber si los discos de freno que lleva tu vehículo necesitan un cambio, debes fijarte en su grosor o en si existen anomalías como ralladuras, roturas o fisuras.
También debes tener en cuenta el límite de grosor predefinido por el fabricante, que suele figurar en la ficha descriptiva del disco. Una vez rebasado este límite, pues, será hora de cambiar los discos.